Descubre la arquitectura popular y patrimonio etnográfico de los "muños", antiguos molinos de agua que jugaban un papel crucial en la economía local y la vid...

En esta zona del sur de la provincia de Pontevedra los molinos reciben el nombre de "muños". Nombre local para una zona repleta de ríos y arroyos, en la que la molienda tenía gran importancia en la economía local. En una época en la que no llegaba la electricidad, y parte de la alimentación de los vecinos se basaba en la harina que salía de estos "muños".
Los muños son uno de los ejemplos más representativos de la arquitectura popular gallega y un patrimonio etnográfico muy valioso. En torno a estas construcciones tuvieron lugar importantes episodios de la vida rural. Las noticias de la región, las leyendas, la historia, los relatos y, en definitiva, la cultura y tradiciones populares; se transmitían de boca en boca junto a estas construcciones mientras el molino transformaba el grano en harina.
El agua de los arroyos llegaba a los "montículos" a través de canales, de mayor o menor longitud según la distancia al río. A través de un canal en forma de embudo, el agua entra al infierno para mover el rodillo. De esta forma la energía del agua se transforma en movimiento giratorio, que se transmite a la muela a través del Touzo, moviendo la muela y triturando el grano sobre el pie que queda fijo.
A pocos metros del último muño, hay un canal que lleva parte del agua del río Cal hacia los molinos de Folón y Picón. Llegando a los Muíños do Nivel, donde se separa el agua para alimentar ambos conjuntos de molinos.